Hay una vida urbana moderna al máximo, con cafeterías, diversiones nocturnas, clubes y restaurantes. También hay singulares ciudades y pueblos barrocos, pueblos tranquilos y puertos pesqueros con un gran movimiento.

Hay lugares para pasarlo bien. En Malta podrá usted disfrutar de la vida, un día de la forma más sencilla y el siguiente día al nivel más cosmopolita. Sin embargo, por corta que sea su estancia, podrá darse cuenta de la vida de la Isla desde los pueblos tradicionales hasta las zonas urbanas.

La Valetta, capital de Malta y Patrimonio de la Humanidad, y las ciudades medievales fortificadas de Mdina y Cittadella, en Gozo, son las más destacadas desde el punto de vista histórico. Sliema, Bugibba, Qawra y St. Julian’s en Malta y Marsalforn y Xlendi en Gozo son los principales puntos turísticos. Tienen mucha actividad y no sólo en verano.

La Valetta está a la cabeza de Europa en arte y arquitectura. Esta ciudad de los Caballeros permanece prácticamente intacta con sus palacios y las pequeñas tiendas antiguas. Pasado el Gran Puerto están las Tres Ciudades de Senglea, Cospicua y Vittoriosa. Más antiguas que La Valetta, ofrecen una fascinante percepción de la riqueza marítima de las Islas.

El pueblo pesquero sureño de Marsaxlokk y la ciudad vecina de Marsascala merecen también una visita.

Con poco esfuerzo, sólo con el deseo de explorar, encontrará usted ciudades y pueblos con carácter y con sus propios tesoros. Las iglesias son obras maestras de los artistas de la época de los Caballeros y cada una de las plazas de los pueblos es un pedazo de la historia, y sus cafeterías y bares son el centro de la vida rural.